Querer y querernos ha sido desde siempre el juego repartido,
¿cuántas veces ya nos lo dijimos?,
y ahora ese silencio tuyo me reconforta
para olvidar lo que dijimos,
para olvidar que nos queríamos.
No quererte es el nuevo juego,
en el que solo yo participo,
porque vos no sos mas mi aliada,
y nunca nunca la querida,
y ese silencio aparente tuyo,
desearía que se te metiera hasta las entrañas,
solo porque la quietud ahora la aprecio más.
Son esos quereres reciclados
los que siguen mis pasos,
y sos vos la que sigue vistiéndose con esas ropas añejas,
de cuando querer y querernos era nuestro juego repartido