jueves, 4 de febrero de 2010

A ciegas


Cuando estamos a oscuras, tu piel brilla con pequeños destellos,
asi te puedo seguir los pasos.
Cuando estamos a oscuras, tu cuerpo sobre el mio me cuenta sobre tus locuras,
de como nos amamos,
con adrenalina y desmayos.
Cuando estamos a oscuras, nuestros cuerpos se conjuran,
y las danzas que libramos repiten los más secretos deseos
entre estar a ciegas y deslumbrados.
A oscuras, a ciegas, sin importarnos ni un segundo,
porque nos adivinamos los contornos
rebuscamos en los escondites
y nos hallamos a ciegas, sumergidos en el más profundo misterio
entre el orgasmo y el sueño.

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