viernes, 2 de septiembre de 2011

Yo no quiero


Yo no quiero seguir caminando con esos zapatos de pose,
los chancletos, los ejecutivos, los "alternativos",
que yo no quiero seguir emputandome por esta necedad de vida hippie,
a ver hippie: anda y le pones margaritas en las armas de los soldados en Irak,
a ver si entendes el concepto de morir con causa.

Que yo no quiero cerrarme la boca con argumentos simplistas,
solo para tenerlos a todos contentos,
porque no me interesan sus soluciones de vida "light",
ni sus reflexiones profundas con un puro de marihuana metido,
no me interesa cuantos horóscopos lees para entender tu "ser interior",
no quiero escuchar una vez más las líneas memorizadas de una cómoda decisión de vida:
"viví el día a día",
Porque tu día a día son eternas horas para niños con el estómago vacío,
porque tu rebeldía promiscua son traumas para millones de mujeres y hombres,
son violaciones diarias,
inocencias arrancadas.

Por eso, yo de verdad no quiero tu meditación en un cuarto blanco con aromas de la India,
yo no quiero tus poesías eróticas como medio de denuncia simple por el mundo roto,
la inconformidad la conoce más el niño huérfano después de una guerra,
y no vos! bello revolucionario con tennis converse y minifaldas medio rotas,
tus tennis sucias o tus fotos de desnudos no dicen absolutamente nada
lo que me dice a mi es que ya no quiero más esta peste simplista
de vida inmediata,
de jugar como grandes pensadores,
de jugar como revolucionarios, sin tener la mínima idea del acto en sí de vivir en este puto mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento como si fuera un "despierte papito" para muchos. Me puso a pensar